El sobrepeso y la obesidad podrían aumentar el riesgo de tumores cerebrales

La realidad es que los tumores cerebrales malignos son muy difíciles de combatir y en su mayoría se desconocen las causas que lo produce, ya que existen más de 120 variedades, lo que hace más dificultoso determinar el motivo o el origen.

Sin embargo, un nuevo estudio desarrollado por la Universidad de Regensburg en Alemania, indica que tanto el sobrepeso como la obesidad pueden contribuir al desarrollo de algunos tipos de tumores cerebrales.

Este estudio fue publicado en la revista Neurology, donde se explica que los científicos se centraron en dos variedades de tumores primarios, como lo son los gliomas y los meningiomas. Los primeros representan el 33% de los tumores y los segundos el 30%, que son los más comunes en los adultos. En ambos casos, el 85% tienden a ser benignos, pero el 15% restante corresponde a un tumor agresivo de rápido crecimiento con metástasis en el cerebro.

La investigación se centró en realizar un meta – análisis de 18 estudios relativos al tema, con una atención de 6.039 casos tumorales, divididos en 3.057 casos de glioma y 2.982 casos de meningioma; donde se comparó el índice de masa corporal de cada paciente y su actividad física. Los resultados de esta medición fueron significativos, ya que las personas con sobrepeso fueron más propensas a desarrollar un meningioma, aquellas con un IMC de 25 a 29,9; y los pacientes obesos, con un IMC de 30 o más, tenían el riesgo en un 54% de desarrollar un tumor cerebral. Estos casos fueron comparados con las personas de un peso corporal normal o con un IMC por debajo de los 24,9. Pero en el caso de los gliomas, los investigadores no determinaron que el exceso de peso sea una causa o aumente el riesgo.

El estudio también refiere, a que las personas que realizan alguna actividad física o hacen ejercicios regularmente, son menos propensas a desarrollar un meningioma.

Cada uno estos resultados pueden considerarse relevantes para reducir el riesgo para desarrollar tumores cerebrales.

Esther R.

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