Prevenir enfermedades con una buena salud intestinal

Uno de los secretos para prevenir enfermedades es gozar de una buena salud intestinal y para ello debemos masticar bien los alimentos, ya que de esta manera se obtiene una mejor digestión y procesamiento de lo que ingieres. De igual manera, se debe contar con una dieta sana y equilibrada con alimentos frescos, a base de vegetales, frutas y proteínas, especialmente el pescado; y sobre todo ingerir mucha agua.

Por ello debemos saber lo que comemos y como lo hacemos. Debemos incluir en la dieta alimentos ricos en fibra, eliminar o evitar los alimentos muy procesados y el consumo de los azúcares refinados. Aunque lo realmente malo son los excesos y los abusos que cometemos a diario.

Tener una buena salud, es también tener una buena salud intestinal, por lo que debemos aprender a alimentar correctamente las bacterias buenas que viven en el organismo, para que cuiden de nosotros. La realidad es que los malos hábitos alimenticios pueden causar problemas de reflujo, síndrome del intestino irritable o también diverticulitis.

Las bacterias intestinales, su composición, tiende a ser diferente entre las personas delgadas y las personas obesas, ya que todo repercute en el procesamiento de los alimentos las grasas y toxinas presentes. En este sentido, también podemos hacer referencia a la flora intestinal que tiende a ser sensible a los alimentos y al estilo de vida, al que sometemos nuestro cuerpo.

Los probióticos como el yogurt permiten el equilibrio de la flora intestinal, previniendo en algunos casos la inflamación. Es por ello, que debemos tener en cuenta que los alimentos no sólo aportan nutrientes si no que mantienen el equilibrio de las bacterias que viven en nuestro organismo.

En este aspecto existen investigaciones que aseguran que el buen funcionamiento del sistema digestivo influye también en con el buen desempeño de nuestro cerebro, por cual, todos los sistemas estarían conectados e influyen y se relacionan entre sí, entonces una buena alimentación promueve el bienestar del sistema digestivo, la base del organismo, y, por ende, el equilibrio general del individuo.

Esther R.

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